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¿Cuál es la gran diferencia?
Pepe Torre
Este artículo está inspirado gracias a una pequeña pero muy poderosa nota que mi grandísima y querida amiga Adriana Serrano Leyzaola me hizo favor de etiquetar el día de ayer en el Facebook y justo llegó en uno de esos días en el que era muy importante recibirla, leerla, disfrutarla y sin duda alguna honrarla.
En 10 renglones en esa nota se define a la constancia de manera muy elocuente. Y sin el ánimo de faltar el respeto, disminuir o menospreciar al Talentoso, al Genio, y al Educado, porque ahí se les menciona de manera muy elegante, pero a sabiendas de que un Talentoso, un Genio y un Educado, sin duda alguna estarán totalmente de acuerdo y alineados con la nota ya que por tener esas tremendas características eso nunca ni por error les hará exitosos y es justo porque saben que sin aplicar y compartir sus talentos, su genio o su educación no llegarán a lograr absolutamente algo.
En mi caso, ni talentoso, ni genio, ni educado ( mi grado escolar es preparatoria y en el estúpido sistema educativo y cultural Mexicano si no tienes un "título" colgado en tu pared no eres considerado ni educado ni culto, esa es la verdad).
Cuando la educación verdadera no se aprende, ni se gana ni se puede certificar, diplomar o titular.
La educación es un -modus vivendi- y tengo el placer de conocer a muchísimas personas que nunca pisaron una escuela o la pisaron muy poco, y su educación aplicada es digna para que sean Reyes.
Más bien me podría definir como servicial, proactivo, emprendedor, arriesgado, controversial, aferrado, tesonero, orientado, terco, asertivo, leal, honesto, investigador, explosivo, gritón, cagante (muchísimas veces) sobrio, neta, atrevido, constante (aún cuando hago las mismas pendejdas) profesional y determinante.
Y para todo lo anterior no necesitas ni ir a la escuela, ni un título. Tus cualificaciones las decides tu, las sudas tu, las vives tu y las aplicas tu y créeme que no necesitas la aprobación o garantías de otros para hacerlo. En resumen sé tú, decide algo y trasciende como a ti se te venga en gana, es tú vida, es tú tema, es tú decisión.
Dicho y aclarado mi estúpido nivel te comparto mi idea del día de hoy.
¿En dónde radica la grandísima diferencia entre la Constancia y la Hueva?
¿Por qué es más fácil ser huevón que ser constante?
¿Por qué nos engañamos con las personas que son exitosas?
¿Por qué es más sencillo entender el derrotismo que al éxito?
Bien, pues la respuesta es simple, y tiene que ver con espacio y tiempo, ya que la hueva siempre, en todo lugar y a toda hora está presente, ¡Siempre!
En cambio la constancia siempre brilla por su ¡Ausencia!, ¡Nunca!, está ahí. Cuando tanto la necesitamos, la tenemos que buscar, y se esconde tan bien la muy condenada que siempre es un problema encontrarla.
Y en muchas ocasiones he tenido la oportunidad de coincidir con gente altamente efectiva y de éxito, y al preguntarles siempre me responden igual: "Por supuesto que muchos días tengo hueva", y aquí viene el secreto que aprendí y que te comparto porque es vital, - tengo que desarrollar la tremenda habilidad para saber diferenciar cuando estoy cansado por fatiga y cuando solamente tengo hueva y me estoy haciendo pendejo solamente.
Y con la velocidad con que me entere de esto, será directamente proporcional a la velocidad con la que empiece a encontrar la constancia y a entenderla y lo mejor a aplicarla.
La hueva es inerte, por eso te ahí siempre, dándonos premios ficticios al instante, endulzándonos la vida, intoxicándonos para atraparnos a su gran red de la mediocridad y de la muerte.
Y en cambio la constancia nos cuesta, nos exige levantarnos e ir por ella, sacrificar algo grande a cambio, pagar precios altos, movernos, sacudirnos, sudar, llorar muchas veces, sufrir el dolor del esfuerzo, soportar la muy traicionera ansiedad por comer algo que no debemos, abarrotarnos el estomago tragando como descosidos, romper esa maravillosa, excitante y orgásmica relación que tienes años desarrollando con tu cama, almohada, sábanas y edredones.
Es decir el tanque de hueva se llena solito, a veces pienso que es por ósmosis, en cambio el recipiente de la constancia es frágil, no tiene tapa, tiene hoyos y se vacía fácilmente, por eso hay que estar haciéndole entregas a diario para intentar llenarlo.
Luego vemos a los ganadores de premios, de Oscar's, de Grammy's, de medallas, de trofeos, a los "Elite" a los súper dotados y pensamos que son de otro planeta, cuando lo único que tienen es una gran determinación por ser constantes. ¡Punto!
Pero, para ser constante antes hay que definir algo de manera muy importante, y es saber cuál es "nuestra misión", saber para qué chingados estamos en el planeta, saber a detalle, a perfección y de manera muy minuciosa que chingados queremos hacer con nuestra vida, tener un plan sencillo o complejo, pero un plan, una carta de navegación, porque de otra forma no habrá nada que nos genere ese esfuerzo extra que necesitamos siempre para salir de nuestra confortable zona de seguridad.
Es más importante que en las escuelas antes de que nos enseñen a leer siquiera, nos den un curso intensivo que se llame "Vida" que nos expliquen de manera determinante, que nos deje muy claro que será una sola vez y que puede ser muy corta y no mayor a 122 años (hasta hoy lo más logrado) y que debemos aprender a disfrutar y a dedicarnos a dejarle algo bueno, algo maravilloso, algo espectacular y trascendente al mundo y no solamente a trabajar como pendejos para pagar cuentas toda la vida.
Al estar plenamente conscientes, sabremos que hay algo más que sólo respirar para sobrevivir y que la mejor idea es movernos, actuar, crear, ayudar y enfocarnos en ¡Súper Vivir!
Hoy las nuevas generaciones, a esos que ya les llaman "Millenials" traen algo bien "Chingón" con ellos, están rompiendo muchos paradigmas, quebrantado una impresionante cantidad de reglas pendejas y establecidas de manera arbitraria, con reglas más innovadoras, y que están más orientadas al progreso y no al enriquecimiento individual y de monopolio, pronto los gobiernos corruptos no podrán controlarlos, porque para hacerlo se necesita ser muy inteligente, audaz, sagaz, visionario y soñador, y sin duda alguna se tiene que ser bien neta.
Estos "Millenials" están teniendo mucho éxito y tendrán mucho más porque ellos ya saben y tiene claro eso, la vida es corta, es simple, es única y definitivamente hay que hacer algo con ella.
Ya no son controlados por las culturas del terror, hoy acceden muy sencillo y rápido a la información y son ellos generadores de nueva información, traen ritmo galopante que es difícil de alcanzar y por eso todas sus metas las van a lograr.
Y por eso son constantes, porque conocen muy bien cuál es su misión, cuál es su "Why" cómo dice mi mentor Simon Sinek, estos carnales saben bien a bien, qué ¡Chingados quieren!, lo quieren bien y van por ello.
La Hueva es algo común, disponible al menor precio, pero luego con la factura más costosa, y que cobra de contado y es muy fulminante.
La Constancia, no es un valor, un principio o un ideal, tampoco es un hábito que se pueda desarrollar, la constancia es una decisión momentánea, es un efímero estado mental que debemos de atrapar, la constancia es un pequeño y breve lapso de lucidez que nos da la brillantes mental para tomar la decisión adecuada, en el momento correcto con la energía precisa.
La Constancia es fugaz, es como un relámpago que debemos de atrapar para que nos pueda iluminar.
Para poder ser constante primero debes de saber en qué y debes de saber tú por qué y luego buscar cada día esa constante constancia que se requiere para constantemente ganar.
Ahora decide tu si eres, ¡Constantemente Huevón! o ¡Huevonamente Constante!
¡Disfruta!
PP Torre
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